El señor Izarra ha sido justamente criticado por su lamentable participación en un programa de CNN, donde se trataba el problema de la inseguridad en Venezuela. De esa intervención ha quedado como latiguillo de propaganda gubernamental la palabra “pornografía”, usada por el aludido Izarra para calificar los reportajes hechos por la cadena televisiva. Ahora, según el oficialismo, todo lo que se argumenta en contrario al gobierno es pornográfico.Aunque, a decir verdad, los libretistas del régimen no dejan de tener razón al dar beligerancia a esa palabra, concretamente en su acepción de “obsceno” y “despreciable” porque, paradójicamente, en la actual coyuntura electoral, es un calificativo que describe con exactitud comportamientos del gobierno y su manera de comunicarlos.Comencemos por el mismo Izarra. Ni el mas fanático de los seguidores del “proceso” se sintió complacido con su actuación, no solo por el desconocimiento de la materia que se trataba, sino por la fingida risa, convertida en mueca, como pueril recurso por la falta de argumentos. Eso fue pornografía.También, son pornográficas las cuñas publicitarias gubernamentales, donde presentan a unos trabajadores, pulcros y uniformados, frente a unas líneas de producción industrial refiriéndose a lo “chévere” que es trabajar en una empresa socialista. Pero son empresas de cuya existencia poco se sabe y menos de sus productos, los que raramente se consiguen, y cuando se encuentran resultan ser de pésima calidad: como unas computadoras que vende la CANTV.De igual manera, resultan pornográficas, por falsas y manipuladas, las cifras que el gobierno informa a través de sus dependencias como las del anteriormente autónomo BCV, la otrora respetable PDVSA, y, por supuesto, las que ofrece el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, al que llaman IME por ser el Instituto de Mentiras del ramo.Es pornográfica la emisión diaria de VTV orientada a la promoción del odio y la división entre venezolanos, y a presentar supuestos logros de un “proceso” que solo ha traído pobreza para el país. Y, lo que es peor, con una programación dedicada a promover el culto a la personalidad de un líder que representa lo más primitivo y atrasado de nuestra historia.Fue pornográfica la manipulación de los restos del Padre de la Patria, con pura intención propagandística, para forzar la idea de ser portador de una relación esotérica que no existe.Como también es pornográfico decir que la podredumbre de PDVAL es insignificante; y que las cifras de asesinatos en el país son un invento del imperio y de la oposición, mientras se descubre un informe secreto, ordenado por la vicepresidencia, donde se dice que el número de homicidios en 2009 no fue de 16 mil como decía en CNN el profesor Briceño León, causando hilaridad en Izarra, sino de 20 mil…En fin, por esta vía podríamos seguír dando ejemplos de pornografía “rojita”, pero sólo nos restaría decir que no se puede esperar nada diferente de un liderazgo que usa sin pudor la mentira, la procacidad, la amenaza y el insulto como instrumentos en su actuación política
ciudadanocomuncorreo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario