jueves, 29 de abril de 2010

Sombras. Por Victor Rojas



Las autoridades de la UCV invitaron a una celebración de los 200 años del 19 de Abril. Un acto sencillo y protocolar en el Aula Magna de esa institución. Sin decirlo abiertamente, se trataba de un obvio contraste con la fiesta militar, totalmente fuera de tono, con que el gobierno intentó la conmemoración de un acontecimiento histórico eminentemente civil


La celebración del gobierno, y hago énfasis en el posesivo, fueron actos sólo para sus amigos, con absoluta exclusión de personas e instituciones que no fueran consideradas de confianza. Dicha celebración fue excusa para hacer alarde de la parafernalia militar que el gobierno ha adquirido para atemorizar a los ficticios enemigos internos y externos, que el régimen en su delirio ha creado.

En el acto de la Universidad, la figura principal era la voz del ilustre historiador Dr. Germàn Carrera Damas, quien ofrecería una clase magistral sobre la fecha; además de otras intervenciones, y la participación del Orfeón Universitario acompañado de orquesta.

Después de los himnos, nacional y de la casa de estudios, habló el presidente de la FCU, haciendo referencia a la permanente disposición del estudiantado en acompañar a la sociedad en la lucha por la preservación de la libertad y la democracia; luego, vino la intervención del profesor Carrera Damas, quien erguido en sus 80 años, y ayudado por su bastón, se aproximó al podium. El público de pie le dio la bienvenida, con un sentido aplauso.

El orador extrajo del interior de su saco unas pocas páginas .Hizo las salutaciones de rigor, y habló. No era el tono ni el enfoque de una clase magistral; no era una admonición, ni una voz de alerta. Era mas bien la palabra de un experto baqueano, acostumbrado a transitar por los caminos de la historia, que frente a la turbulencia y el mal tiempo vislumbra el camino seguro para llegar a buen puerto, y ese camino no era otro que el que instintivamente el pueblo venezolano ha estado recorriendo desde hace 200 años, en la búsqueda de la libertad y la democracia; que a veces, las menos, lo ha conseguido, y otras, las mas, extraviado. Pero esa experiencia, la de haber vivido en democracia, aunque imperfecta, era la mejor garantía de que el camino al puerto sería encontrado. Cuando la semilla republicana es sembrada, siempre está allí para florecer.

El caudillaje y el militarismo han sido las más pesadas rémoras para alcanzar la vía del progreso. A estos, cada vez menos, les quedan seguidores; mientras sus opuestos, los demócratas, son cada vez más, quienes a pesar de los obstáculos, terminarán prevaleciendo. Así lo veía el baqueano. Su reflexión no le tomó más de media hora, y se sentó.

Sus palabras fueron seguidas por las de la rectora, quien comenzaba diciendo que los protagonistas del 19 de abril eran universitarios, versados en Locke, Montesquieu y Voltaire, cuando una turbulencia perturbó la sala. Una nube de supuestos estudiantes querían apoderarse del micrófono para gritar consignas a favor del gobierno y loas a los gloriosos patriotas que habían “derramado su sangre” en aquella fecha histórica. El público, sin salir de su asombro, rechazó la agresión. La rectora se mantenía firme en el pódium, ahora escoltada por las otras autoridades, mientras los desalmados insistían en su propósito. Los funcionarios de seguridad trataban de poner orden y el público repetía consignas contra la violencia

La situación parecía salirse de control, cuando detrás de un cortinaje salió un grupo de personas, quienes con dificultad pudieron alinearse y comenzaron a cantar. Eran los miembros del orfeón que entonaban el himno de la universidad: “LA CASA QUE VENCE LAS SOMBRAS”, con fuerza tal, que se impusieron a la algarabía de los violentos. El público se unió al orfeón y por varios minutos los invasores enmudecieron. La rectora, mostrando temple y carácter, aprovechó para continuar su discurso, que no era otra cosa que hablar de las virtudes de la civilidad, la cultura, la democracia y la universidad.

Las palabras de Carrera Damas cobraron mayor sentido: la barbarie, tarde o temprano, será vencida por la razón y el conocimiento. Venezuela ha ido aprendiendo de sus errores.

Los revoltosos, con intermitencia, cada vez más prolongada, decían una que otra barbaridad, hasta que derrotados se fueron como llegaron: como una sombra.

A pesar de todo y gracias a la voluntad de las autoridades, en especial de la rectora, el programa se realizó como estaba pautado. El Aula Magna volvió a ser la misma





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Primarias… ¿Éxito o Fracaso? Por Rafael Marín


Desde hace aproximadamente un año, cuando llegué a Venezuela proveniente de España, en declaraciones que suministré a los periódicos “La Razón” y “Las Verdades de Miguel”, sostuve la tesis de que las elecciones primarias para la selección de los candidatos de la oposición a la Asamblea Nacional eran el medio idóneo para lograr el entusiasmo y la participación de densos sectores del electorado, cada día más decepcionados tanto del gobierno, como de las practicas poco transparentes de sectores de la oposición. No solamente la bondad de las primarias se limitaba a lograr el entusiasmo de esos sectores, sino que permitía organizarlos y prepararlos para la defensa de su voto en las mesas de votación y en la calle si era necesario. Otra ventaja que se lograría a través de las primarias, eran candidaturas unitarias de la oposición, fáciles de promover y defender en los procesos electorales. Habría que añadir además que conforme a experiencias anteriores resultaban menos traumáticas y más económicas.
Estos y otros argumentos los repetimos hasta la saciedad, a través de los pocos medios que nos lo permitieron. No para generar confusión, ni para sabotear los esfuerzos de la mesa de partidos, sino para contribuir con nuestra modesta opinión a una salida exitosa frente al chavismo; posibilidad que se hacia más patente a medida que transcurría el tiempo y las encuestas arrojaban dígitos negativos para el régimen y cada vez más positivos para los sectores que simpatizaban con una salida no chavista, y con una vía unitaria y de elecciones primarias. La mesa no escuchó; se celebraron elecciones primarias el domingo pasado, en apenas 15 de los 87 circuitos electorales del país.
La mejor evidencia de que teníamos razón lo constituye el hecho de la concurrencia espontánea, decidida y numerosa de la ciudadanía a esa gesta cívica y democrática. Por demás exitosa. Deseamos felicitar a los candidatos que resultaron favorecidos por la manifestación soberana y limpia de voluntad de los ciudadanos que concurrieron a esos comicios.
Si en lugar de esos 15 circuitos se hubiera aplicado la formula de 100 % primarias para elegir los candidatos de las listas, y de la totalidad de los circuitos y de la representación al parlamento latinoamericano, el triunfo de la oposición en las elecciones legislativas del 26 de septiembre hubiese quedado sellado y refrendado, por una multitudinaria manifestación de soberanía popular, que no hubiese dejado lugar a dudas acerca de la derrota chavista. Los bemoles no se hicieron esperar, como habíamos dicho los mecanismos represivos utilizados por parte de voceros de la mesa consistentes en tildar de chavistas o pro-chavistas a quienes desde el campo de la oposición no respaldaran los resultados de las negociaciones burocráticas y acuerdos de los principales factores de la mesa no surtieron efecto. Los primeros en saltar para exigir su inclusión fueron, en el caso del Estado Miranda Enrique Mendoza y Carlos Vecchio y 24 horas después, al menos una docena de lideres regionales representativos de varias entidades federales suscribieron un comunicado, hecho público, en el que cuestionan la conducta de la mesa y afirman que continuaran convocando a elecciones primarias en sus respectivos estados. Del lado de gobierno, como era de esperarse. Tanto Chávez como su áulicos del PSUV salieron presurosos a descalificar por “pírricas e ilegitimas” a las primarias de la oposición y como antidemocráticas la conducta de la mesa.
Para decirlo con un proverbio castellano, “las longanizas corriendo detrás de los perros”; este individuo, que desde el gobierno persigue y encarcela a la oposición clausura y arremete contra los medios de comunicación social, que impone su voluntad en todo cuanto debiera ser consultado con el país, lisa y llanamente porque le da la gana, este individuo que se ha dado el lujo de reinventar la historia para reivindicar malandros propios y extraños, como a Pérez Jiménez, Fidel Castro, Fujimori, Idi Amín, Ahmadinejad, Mugabe, Carlos El Chacal y Noriega, que ha tenido los riñones de solicitar el estatus de beligerante para las FARC, y de manifestar su admiración y reconocimiento por genocidas como Lukashenko y sus sicarios de Bielorrusia, este individuo que ha cohonestado el peor latrocinio contra los bienes de la república para financiar una geopolítica de importación y exportación del modelo dictatorial castrista. Este individuo que amenaza con eternizarse en la dirección del Estado Venezolano, el mismo que ha montado una farsa, con unas primarias de su partido, para justificar un nuevo dispendio de cursos del estado, usados abusiva y deshonestamente, para trasladar por todos los medios no a militantes, sino a miembros de un rebaño a quienes ha domeñado como pretende domeñar a la Fuerza Armada, a los realazos. Se da el lujo de ponerse de ejemplo democrático frente a la oposición. “Cosas vederes Sancho…” esta oportunidad que pudo haber sido aprovechada por la oposición para establecer un contraste definitivo entre una visión de estado, una práctica y una cultura participativa y democrática frente a un autoritarismo represivo, antinacional y pro imperialista (no solamente lo decimos por la penetración cubana, sino por la entrega en bloques de nuestro petróleo a compañías transnacionales), la desaprovechó, por eso la interrogante del título de este artículo. Primarias… ¿Éxito o Fracaso?
Mi conclusión es: que desperdiciamos una gran oportunidad, que los ciudadanos de pensamiento democrático obtuvimos un éxito parcial, que quedó demostrado que el pueblo desea participar y elegir a sus representantes, que de ahora en adelante el método universal frente a todo y para todo hecho electoral deben ser elecciones primarias y finalmente que debemos prepararnos psicológicamente para repeler la avalancha de ataques provenientes de un chavismo erosionado que como fiera herida y sabiendo que se juega el resto el 26 de septiembre pretenderá acabar a dentelladas represivas y autoritarias a la oposición democrática.
Rafael Marín




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jueves, 22 de abril de 2010

ELECCIONES PRIMARIAS O DE BASE. Por RAFAEL MARIN



La defensa de las elecciones primarias debe asumirse desde una diversidad de planos; puede y debe asumirse en el plano ideológico, como la respuesta moderna y consistente a las desviaciones y deformaciones de la democracia.
Por ejemplo, resulta contradictorio, que el sistema escogido para materializar la expresión de la soberanía popular y constituir las instituciones del estado democrático moderno, sea el sufragio universal, directo y secreto y, que a ese instrumento se le niegue tal valor, a los efectos de escoger a los dirigentes y candidatos de los partidos políticos.
Ya Robert Michell, en su obra sobre los partidos políticos, anotaba esta grave desviación denominada “La Oligarquía de Hierro en los Partidos Políticos”. A esa oligarquía, los venezolanos la han denominado coloquialmente como “Los Cogollos”, expresión que ya forma parte de la picaresca política criolla, como sinónimo de viveza y zanganería anti-democrática.
Para evitar éstas prácticas, la constituyente de 1999, estableció una norma de rango constitucional (Artículo 67) en el que se establece “La obligatoriedad de que tanto las direcciones de los partidos como sus “candidatos o candidatas” a cargos de elección popular, serán seleccionados o seleccionadas en elecciones internas con participación de sus integrantes”; lo que comúnmente se conoce con el nombre de elecciones de base o primarias.
Tenemos entonces, que en el plano jurídico-constitucional, no es que son defendibles las elecciones primarias, sino que su realización resulta obligatoria a los efectos de la elección de candidatos y candidatas a los cuerpos deliberantes y a todo cargo de elección popular; siendo anulable o nulo de toda nulidad, la designación de candidatos por métodos diferentes. A este respecto llama la atención que Chávez, en cadena nacional, le anunció al país que su PSUV escogería a sus candidatos a la Asamblea Nacional, en elecciones primarias y retó a la oposición a emularlo, so riesgo de exhibirse como antidemocráticos.
Tanto la convocatoria a primarias por el PSUV, partido de configuración caudillezca, personalista y autoritaria, como la invitación de Chávez a la oposición a realizar primarias, también lleva implícito un mensaje que sugiere la disposición oficialista a echar mano de dóciles instrumentos judiciales para anular candidatos ya electos en Septiembre, pero que no hayan sido seleccionados en primarias.
Resulta sorprendente que la mesa de partidos, ante hecho tan evidente, haya hecho caso omiso y actuando con miopía política y gran irresponsabilidad, insiste en designar a dedo a sus candidatos. Podría ocurrir que por obra de la acción judicial, una oposición victoriosa en Septiembre, termine perdidosa y sin el control de la Asamblea Nacional.
Vistos estos hechos desde el punto de vista del ciudadano común, los efectos son demoledores.
¿Cómo explicar que un gobierno y un partido acusados insistentemente y con razón por la oposición, de antidemocráticos, caudillezcos, autoritarios y dictatorialistas, utilicen como método de elección de sus candidatos las elecciones primarias y que la oposición democrática haya hasta ahora, privilegiado un método excluyente y anti-democrático como el consenso de las cúpulas de cuatro partidos fundamentalmente?, método que sólo favorece a los dirigentes y candidatos de esas oligarquías partidistas.
En otro plano es importante destacar que quienes han sostenido la tesis de las elecciones primarias dentro de la oposición, han sido víctimas de despiadados ataques por parte de los funcionarios de la mesa de partidos y también de bloqueos por parte de algunos medios de comunicación privados, en una orquestación digna de mejores causas, con el objeto único de asfixiar al planteamiento primarista.
Vale recordar algunas declaraciones de voceros de la mesa, como por ejemplo,
Aquella según la cual “todo individuo que no apoye la política de la mesa, es chavista”; ¡vaya chantaje! O la de personajes a quien se tenía por equilibrados y sensatos, quienes aprovechando la connivencia de los foros que en la misma fecha realizaran los diarios “El Nacional y El Universal”, para atacar de manera irracional a quienes defienden las primarias en la oposición, calificándolos de colaboracionistas del régimen y divisionistas, ¡otra perla más!; actitud típica del chavismo cuando se encuentra desprovisto de argumentos para enfrentar posiciones asumidas con razones consistentes y fundadas en la verdad. Estamos entonces ante la aparición de una cultura chavista dentro de la oposición, eso que Felipe Mujica llamó “Chavistas de Oposición”.
La mesa, con ayuda mediática, ha pretendido vender como la panacea unitaria el método del consenso que ellos han privilegiado, calificando de anti-unitario todo planteamiento primarista. Esa gran mentira repetida con insistencia, crea una matriz de opinión, según la cual la mesa y sus políticas son –Garantía de la Unidad Opositora- mientras que los primaristas pretenden dividir la oposición.
¿Cuán unitaria resulta la práctica de una mesa que a punta de exclusión, ha generado una reacción mayoritaria de la oposición democrática, que exige unidad y también primarias?
El espectáculo bochornoso de desgranamiento de la mesa nacional y de los capítulos regionales cuyas reuniones consensuadoras, han terminado en verdaderas batallas campales con saldo de heridos y lesionados; habla por sí mismo del ánimo unitario de estas logias partidistas atrincheradas en la mesa y de espaldas al país democrático que reclama verdadera unidad, transparencia y participación.
La constante postergación del anuncio de los candidatos sobre los que existe consenso, hace presumir que la capacidad para llegar a acuerdos, ha sido muy limitada; y ni hablar de la constante modificación de la fecha de unas primarias chucutas, que apenas alcanzan a 15 circuitos electores, al extremo de que ya muchos ponen en duda que tales primarias, exiguas, lleguen a efectuarse.
Por otro lado los “Reyes de la Unidad”, enfrentan problemas en zonas emblemáticas para la oposición, tal es el caso del Estado Miranda, donde la exigencia de primarias por parte de Enrique Mendoza, hace tambalear a uno de los “intocables” de la mesa. Otro dato relativo a la unidad de la mesa tienen que ver con procesos que viven algunos de los partidos e individualidades de dicha mesa. Es claro el disenso de la mayoría de la dirección política del MAS, partidaria de las primarias y de sus representantes en la mesa, así como es bien sabida la fractura de COPEI y la opinión favorable de la mayoría de ese partido por las primarias; no menos importante es la opinión de Leopoldo López y su organización, quienes insistentemente exigen a la mesa la convocatoria de primarias.
Los primaristas, por el contrario, han ido aglutinando a organizaciones políticas y de la sociedad civil, personalidades, etc., que por estar convencidos de que la verdadera vía para lograr la unidad opositora, son las primarias y, por el insistente rechazo de la mesa a este planteamiento, hoy hacen causa común con los promotores de 100% PRIMARIAS.
Y es que en el plano estrictamente electoral, las cuentas están claras. Según los estudios de opinión, la caída de la popularidad de Chávez y las fracturas internas del chavismo, lo hacen perfectamente derrotable; el nudo Gordiano está en que la mesa de partidos no ha logrado atraer ni a la disidencia chavista ni a los NI-NI o abstencionistas clásicos, cuyo porcentaje oscila entre el 30% y el 40%; lo cual se traduce en que Chávez sigue siendo la mayor minoría frente a la mesa de partidos. Chávez con sus dígitos que van del 25% al 35% y la mesa con dígitos que van del 9% al 15%. En este escenario, si tomamos los dígitos más altos del chavismo y de la mesa, ambas tendencias suman 50%, el otro sector mayoritario cuya tendencia es abstencionista viene favoreciendo a Chávez desde 1998 y hoy, en todas las encuestas este sector afirma no estar dispuesto a votar ni por el chavismo ni por la mesa. Sólo votarían por una tercera fuerza que se abra a la participación democrática, permitiendo que la sociedad participe, tomando democráticamente las decisiones pertinentes, este conglomerado apoya la unidad con primarias. Y es éste el sector que atraído por la vía de la participación democrática y aliado, con otros factores de oposición, configurarían una fuerza unitaria de más del 60% de cara a las elecciones de Septiembre.
Si este sector se abstiene, Chávez impondría su minoría mayor y controlaría la mayoría parlamentaria y reduciría a la mesa a esas migajas que ellos llaman “cuotas de poder”. Si por el contrario la oposición, con una política transparente, participativa e incluyente, logra captar el apoyo de este sector, no solamente barrería en las elecciones parlamentarias, sino que además se comenzaría a escribir el capítulo final del drama chavista.
Queda claramente demostrado que la verdadera y sólida tesis unitaria son las ELECCIONES PRIMARIAS, que además debe ser nuestra posición por razones ideológicas, éticas y por que en la práctica son la única garantía de triunfo.
Otras objeciones a las primarias provenían de voceros de la mesa que cuestionaban el uso del CNE, argumento que tuvieron que recoger pronto porque ellos mismos solicitaron el apoyo del CNE para sus pocas primarias y ante el hecho irrefutable, que ese mismo CNE sería el organismo rector de las elecciones parlamentarias. También se han argumentado razones de costo. La experiencia del Táchira y muchas otras regiones, así como los costos presentados por el CNE para las primarias, resultan más económicos que las encuestas y más eficientes que otros métodos que conducen a peleas, reclamos, deserciones y a que muchos que no se sientan representados, inscriban una gran cantidad de candidaturas por iniciativa propia.
Finalmente, es bueno decir que el método de incorporación ciudadana por la vía de las primarias, permite comprometer al elector con la defensa de su voto incluso en la calle, y permite organizar a la oposición en un gran frente nacional de cara a otras batallas cívicas que se darán; permite hacer una campaña más uniforme, más eficiente y más económica a favor de candidatos únicos de oposición electos en primarias y la mejor defensa del voto en las mesas, así como disponer de un numeroso recurso humano para construir el padrón electoral.
En las actuales circunstancias, movilizar a toda la sociedad democrática, es un objetivo estratégico ante la arremetida furiosa del régimen contra el Estado de Derecho, las Elecciones Primarias darían una decidida contribución a esa estrategia de movilización.



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