miércoles, 28 de julio de 2010

VICARIO. Por Victor Rojas


La palabra Vicario la mayoría de las veces hace referencia a la jerarquía de la Iglesia Católica, y significa representante con plenos poderes, por eso al Papa entre otros nombres se le llama “Vicario de Cristo” En este caso, por ser heredero del trono de San Pedro, quien según la Biblia recibió la orden del mismo Jesús de ser su representante: “la piedra sobre la cual se edificará la iglesia”Lo anterior viene al caso, por una expresión del presidente Chávez cuando amenazaba al Vaticano por no querer complacerlo en un nuevo capricho: cambiar al Cardenal Urosa por otro Obispo de su complacencia. En esa oportunidad dijo que él reconocía al Papa como jefe de Estado, pero no como representante de Cristo en la tierra.Este desconocimiento del Papa en el plano espiritual-religioso no se puede dejar pasar sin comentarlo, como si se tratara de una “gracia” más del temperamento presidencial, sobre todo si lo contextualizamos dentro de los últimos sucesos que han ocurrido en Venezuela.El gobierno ha tenido que juntar algunos proyectos que tenía en diferentes niveles de desarrollo, para tratar de tapar el escándalo de Pdval, que le ha causado serios estragos en materia de opinión pública. La pérdida de150 mil toneladas de alimentos, valorados en 6 mil millones de dólares, no es para menos.Al mismo tiempo que ocurrían esos hechos de ineptitud y corrupción, la Iglesia dijo algo que se había señalado en forma reiterada, pero que apuntado por esta institución tomo un cariz diferente: acuso al gobierno de empujar al país hacia un régimen comunista al estilo cubano. Palabra y concepto que cuenta con el rechazo, casi total, de los venezolanos, incluyendo a los chavistas .Frente a una crisis potencial, la sala situacional en lugar de sugerir una investigación exhaustiva y la aplicación de correctivos y sanciones en el caso Pdval, propuso, aprovechando las declaraciones de la Iglesia , un conflicto con los obispos ;y además : hacer una denuncia de magnicidio; prohibir la mención de Marx ;acechar a globovision; y adelantar la exhumación de los restos de Bolívar. Con estos eventos, esperaban desplazar a la “podredumbre” de los titulares de los medios de comunicación. Lamentablemente para ellos, eso no fue así. Todos los días aparecen nuevos casos de alimentos descompuestos y, lo que es peor, en Lara según denuncia del gobernador, trataban de envasar, en acto más que criminal, los productos vencidos, en empaques con fechas de caducidad falsa, para así poder venderlos para el consumo humano.Pero regresemos a lo de La Iglesia, y juntémoslo a la exhumación de los restos del Padre de la Patria. No es la primera vez que un régimen autoritario se pelea con la Iglesia por caprichos de poder: recordemos el caso de Henry VIII, en Inglaterra, quien creo la Iglesia Anglicana, porque el Papa le negó un divorcio; y, sin ir muy lejos, el caso de Guzmán Blanco que por no querer a un Obispo amenazo con crear una Iglesia Venezolana. En este caso, el Vaticano, con sabiduría milenaria, prevaleció y se evito el cisma.La relación de este gobierno con la Iglesia no ha sido fácil, siempre ha intentado crear divisiones en su seno. No olvidemos que hace algunos años, unos sacerdotes salidos del catolicismo, con estimulo gubernamental, intentaron fundar una iglesia chavista; también, que temprano en el periodo, existió un proyecto de ley, hoy engavetado, para perjudicarla como institución ;así mismo, hubo en algún momento una reducción de fondos oficiales para obras católicas; y aquella vez ,cuando Chávez ,por un disgusto familiar, se declaro evangélico, causando asombro en esa comunidad, por no existir registro de esa filiación. O sea, que la animadversión actual del presidente contra la Iglesia tiene antecedentes.Pero sigamos: en cadena nacional, hablo del fuego que percibió cuando vio la sagrada osamenta del Libertador, y la fuerza que sintió , que lo anima a culminar la independencia de la patria .Por lo visto ,Chávez, como muchos han asegurado, se siente “Vicario de Bolívar”,lo que para el representa ciertos privilegios ,algunos materiales, como querer ser presidente para siempre; y, otros, espirituales ,pues siendo Bolívar, en nuestra cultura popular, una figura cuasi religiosa, no seria de extrañar que un día de estos, el líder, atormentado por las encuestas ,y molesto con la jerarquía eclesiástica, al igual que el monarca Ingles ,declare la fundación de la Iglesia Revolucionaria Bolivarista, como ultimo recurso para regresar al lugar perdido en el corazón de los venezolanos. Por supuesto, siempre bajo la guía de los “babalaos” cubanos


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TITANIC. Por Victor Rojas.


Las organizaciones, al igual que los seres humanos tienen una sicología. Por eso en los estudios de alta gerencia se habla de “sicología organizacional”. En tal sentido, pensamos que hay síntomas en la sicología y la moral en el régimen que deberían ser motivos de preocupación para su cúpula dirigencial. Nos referimos concretamente a los casos de deserción y de denuncias, los que con el tiempo se han ido incrementando.Cierto es que desde el inicio de estos 11 años han habido distanciamientos importantes, se recuerda la inesperada renuncia de la ministra de información, la respetable señora Ramia, quien al correr de los tiempos se ha convertido en victima de viles acciones por parte del gobierno; también está la temprana separación del partido MAS y así, hasta llegar al mes de Abril de 2002, cuando ocurrió la deserción, por razones éticas, de Miquilena y un importante numero de calificados colaboradores, donde estaba Herman Escarra mente jurídica del proyecto chavista .En tiempos más cercanos han ocurrido las separaciones del partido Podemos; Baduel; la dirigencia del Psuv en Barinas; Henri Falcón y el PPT; y podríamos seguir citando ejemplos de toda índole, aunque lo que queremos resaltar es que han sido desprendimientos de importancia cualitativa, cuando por el contrario, no han habido adhesiones del mismo orden. Quizás eso sea una de las causas de tantos desatinos en la gestión gubernamental.El otro aspecto, es el de las denuncias. Algunas, ciertamente, hechas por venganza, como en el caso del gordito Antonini, y las del famoso testigo “estrella” de la Fiscalía. Otras por rivalidades entre grupos internos, como el caso de los banqueros del “proceso”. Pero la gran mayoría, sin duda, son motivadas por conciencia ciudadana.Detengámonos en el caso de los contenedores. Las primeras investigaciones las realizan unas diputadas regionales de Carabobo, por denuncias recibidas de unos trabajadores aduanales sobre traslados sospechosos de la carga de unos contenedores, esto enciende las alarmas y se profundizan las investigaciones, lo que lleva a los culpables a tratar de encubrir los hechos, poniéndose en evidencia. Es importante destacar que fueron trabajadores de la aduana, empleados gubernamentales, quienes hicieron las primeras denuncias. Por cierto, de inmediato fueron despedidos sin contemplación alguna.Esto animó a trabajadores y vecinos de otros lugares del país a realizar denuncias similares, tanto a políticos de oposición, como a medios de comunicación. También es cierto, que cuando la situación se convirtió en escándalo nacional, las rivalidades entre los diferentes grupos dentro del gobierno se exacerbaron y trataron de aprovechar la situación para perjudicar al adversario en la conquista de cuotas de poder: Ramírez pierde espacios, mientras Jaua los gana.Otro caso de denuncia y deserción significativa es la del general Rivero, por el asunto de la intromisión Cubana en las Fuerzas Armadas. Aunque, a decir verdad, en relación a los cubanos son muchas las acusaciones que se hacen, no solo en el caso citado, sino en otros como registros y notarias, ministerio de educación, cuerpos de seguridad, importaciones trianguladas, etc. Aquí también los denunciantes son gente común, ciudadanos que les preocupa la soberanía nacional.Pero las denuncias contra el régimen no son solo en el país, también vienen del exterior, se le acusa de apoyar a grupos terroristas, de ser complacientes con el narcotráfico, de interferir en los asuntos internos de otros países. Lo mas reciente: las “coimas “cobradas a los empresarios Argentinos.En fin, el gobierno es desertado y denunciado por los cuatro costados, síntoma de crisis definitiva. Se ha convertido en un gigante frágil como el Titanic. Situación que crea una mentalidad de “sálvese quien pueda”: algunos raspan la olla, y otros, los más, se atrincheran en su dignidad y piensan en el 26 S.Un hecho importante y curioso, dentro de esta descomposición, fue la breve disputa entre el Contralor y la Fiscal, por lo de Pdval, algo impensable solo meses atrás, por aquello de la política de “encubrimiento”. Imaginamos que algún apaga fuegos de jerarquía puso orden en la tribu… mientras la travesía continua rumbo al iceberg.Frente al caos creado por una mala gestión, el gobierno en lugar de aplicar correctivos, intenta, como es su costumbre, maniobras de distracción para tapar el desastre, en este caso, ofende y acusa de desestabilizadores al Cardenal y a la jerarquía católica; presenta a un terrorista magnicida y apresa a un opositor, que con mucho cuidado guardaba peligrosos explosivos en la cuna de su pequeño hijo: municiones nada mas y nada menos que para volar la plaza Alfredo Sadel el día de la final del mundial.Estas maniobras tratan de revivir la situación del golpe del 2002. Crear un escenario virtual en el que haciendo el papel de victima se le pueda sacar provecho electoral. Pero el país ya es otro, identifica al gobierno como mentiroso, ineficiente y corrupto; y como charlatán de feria, la gente los deja solo con sus trucos desgastados



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jueves, 1 de julio de 2010

De golpe en golpe. Por Rafael Marin


Corría el mes de julio del año 1987, cuando conocí al para entonces Mayor del Ejército Hugo Chávez, ejercía yo la Gobernación del Estado Apure, y él la jefatura del “escamoto” de Elorza. El encuentro se produjo con motivo de una gira administrativa en la que inauguré varios kilómetros de carretera y algunas pistas de aterrizaje; estaba acompañado en esa actividad por el ingeniero Juan Pedro Del Moral, a la sazón Ministro de Transporte y Comunicaciones y por el Director General de ese despacho Doctor Luis Carlos Serra Carmona. Apenas intercambié palabras con él, le calibré como esos típicos oportunistas que adulan a los jefes y patean a los subalternos.
Años después el 4 de febrero de 1992, me enteré que el jefe de ese intento de magnicidio, o por lo menos el pantallero de ese hecho, era Hugo Chávez. Liberado de una condena que en Europa o en EUA, todavía estaría pagando, se dedicó a promoverse con ofertas electorales “muy socialistas”: “voy a freírle la cabeza en aceite a los adecos, Fujimori es el mejor presidente del cono sur y un ejemplo a seguir y Marcos Pérez Jiménez es la quinta esencia de la eficiencia en el ejercicio del poder”. En medio de esa maraña de ideas y personajes, propia de quien sólo tiene una cultura de solapa, estaba preparando el otro golpe. Esta vez acertó, ayudado sobre todo por la ineptitud y la miopía de los principales factores políticos, económicos y mediáticos del país. Y después de ese acto contradictorio, de jurar sobre una constitución que calificó de moribunda y a la vez prometió respetar y defender, comenzó su campaña para la constituyente, no le importó que el Congreso Bicameral electo en 1.998 tuviese el mismo origen y legitimidad que su elección, manu militari, constituyó un congresillo, se buscó algunos genios frustrados del constitucionalismo venezolano para justificar sus tropelías sobre la tesis de la supra constitucionalidad de la constituyente; eligió una constituyente, elaboró una larguísima constitución de características programáticas que parece más un recetario de cocina que un texto doctrinalmente moderno y sobre la base de esa constitución, de suyo espúrea, porque se hizo irrespetando los mecanismos de enmienda y reforma establecidos en la constitución de 1.961, inventó una cantidad de poderes, no los tres clásicos de factura Rousseauniana, sino que a ellos (el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial), les agregó: el Ciudadano y el Electoral, eso si, con un diseño que le garantizaba el ejercicio omnímodo y monopólico de todos esos poderes; en esa oportunidad las Fuerzas Armadas, “garantes de la constitución, la soberanía y la paz”, hicieron mutis. Lo que ha hecho y deshecho durante estos interminables 11 años en nombre de su pasticho ideológico fascista-castrista que denomina socialismo del siglo XXI. (En el cual por cierto, ni su creador Dieterich cree), es sencillamente dantesco.
Pero hoy, frente a este clima apocalíptico que vive Venezuela caracterizado por el latrocinio mas rapaz instalado en la administración pública de toda nuestra historia republicana, la ineptitud, ignorancia y estupidez, exhibida en grado supino en el manejo de la cosa pública, por un desarrollo represivo y antidemocrático que vulnera a la vulneradora constitución del 1.999, la persecución a toda expresión libre de los medios de comunicación social y de todo tipo de oposición, por las titerescas aventuras internacionales contrarias a nuestra soberanía, a las cuales nos ha sometido bajo el influyo de los hermanos Castro. Al igual que la persecución e inhabilitación política de las individualidades que le estorban en su propósito. Pero como dicen los gringos, eso son maníes en comparación con el tercer golpe de estado que ya está en proceso de ejecución; usando a la “violadora-violada”, me refiero a la constitución del 1.999 como papel toilette, ignorando los mecanismos que ella establece para su modificación y haciendo uso de esa categoría a la que estos “Kelsen de pacotilla” de la Asamblea Nacional, dándole rango constitucional a la leyes orgánicas nos acaban de pasar como el strike final para lo que quedaba de democracia. El Poder Comunal, que dará origen a las comunas, las cuales sustituyen al municipio como célula política primaria del Estado venezolano, modificando las estructura jurídico-política del país, tienen una territorialidad indefinida, porque basta que un grupo de “panas” de municipios o de parroquias distintas, aunque geográficamente vecinas, se pongan de acuerdo entre ellos y con el PSUV para constituir las comunas, las cuales en la letra ejercerán el poder de administración, de legislación, y disposición locales, ejecutarán recursos de la administración pública y dispondrán de su propio poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y en la práctica, no servirán sino como un desaguadero más para financiar a los conmilitones del régimen, que además de constituirse en la nueva oligarquía de los barrios y urbanizaciones, ejercerán muchos de ellos, las funciones de esbirros y sapos, serán los encargados de elaborar los listados con los nombres de los que no deban recibir alimentos de pudreval, de los jóvenes que no tendrán cupo en los colegios y universidades, de las familias excluidas de Barrio Adentro, de los individuos sospechosos por ser enemigos del comandante y su revolución y candidatos seguros ante el primer resbalón o protesta, a poblar las ya numerosas filas del exilio (los que puedan), otros a las cárceles venezolanas y porque no, los listados de desaparecidos y muertos so pretexto de ajustes de cuentas de la delincuencia común, para encubrir eventualmente acciones de bandas armadas y politizadas al servicio del régimen. Este nuevo golpe de Estado, obliga a todos los civiles con conciencia democrática a alzarse en las calles contra el régimen, ya basta de creer pendejamente que no llegaremos nunca a perder la totalidad de nuestros bienes y derechos, esa hora ya llegó lo perdimos todo, de lo que se trata es de recuperar lo perdido y de refundar la democracia. La fuerza armada en esta hora menguada, tienen prohibido el mutis y como ciudadanos comunes también tienen una palabra que decir.





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